top of page
Buscar
  • Foto del escritorJean Grasmeijer

Cómo afrontar la nueva normalidad.

Creo que no hay una respuesta única para todas las personas. Puede ser que, en estos momentos de confinamiento, mires a tu alrededor – en las redes sociales – y veas que mucha gente está poniéndose en forma, haciendo video llamadas con amigos y familiares todos los días y convirtiéndose en ávidos lectores. O puede ser que veas a familias que parecen compaginar a la perfección el teletrabajo con la educación de los hijos. Es fácil ponerse un poco inseguro en esos casos. Es normal preguntarse ¿lo estoy haciendo bien? Desde que comenzó la cuarentena, los profesionales sanitarios, como los psicólogos, han puesto a nuestra disposición una serie de recomendaciones generales para proteger nuestro bienestar psicológico durante este periodo. A estas alturas, probablemente hayas leído alguna de estas guías. Los consejos que dan, son el resultado de los estudios acerca de qué factores nos protegen en situaciones de mucho estrés, y, efectivamente, hacer actividad física, mantenerse activo y cuidar los contactos sociales, incluso pedir ayuda si lo necesitas, es fundamental. Como también es crucial darte cuenta de que no hay una sola forma de hacer las cosas. Si, por ejemplo, no tienes hábito de hacer deporte, pero te gusta bailar, ¡baila! Y si leer no es lo tuyo, puede ser un buen momento para probar algo nuevo, pero recuerda que también es perfectamente válido ver tu serie favorita, si es así como te gusta desconectar. Llegado a este punto de la reflexión, probablemente te hayas dado cuenta del mensaje: podemos ser flexibles. Podemos coger los consejos de los profesionales que quieren ayudarnos a afrontar esta situación, y adaptarlos a nuestra situación personal. Te pregunto: ¿qué es importante para ti? Puede que para ti, lo más grande sea tu familia. Sacarles una sonrisa a tus abuelos por Skype. Puede que, antes de todo esto, los cafés con las amigas te daban la vida, y ahora simplemente no te apetece hacer vídeo llamada con ellas. Y está bien, porque esta situación es diferente a todo lo que hemos vivido hasta ahora; lo raro sería que actuaras de una manera completamente normal. Hay motivos para ser optimista, ya que esta situación, como todas, es pasajera. Y no solo eso, sino que están surgiendo cosas preciosas entre tanta tristeza. Estamos empezando a valorar como nunca, algunas cosas que solíamos dar por sentado. Están apareciendo enormes muestras de solidaridad, de compañerismo y de agradecimiento. Pero no olvides, que es normal que a veces estés triste, nervioso o preocupado. No deja de ser una situación difícil para muchas personas, por lo que es perfectamente normal si no puedes afrontarlo con optimismo y alegría todos los días. Así que, ante todo, sé amable y comprensivo contigo mismo, porque lo estás haciendo lo mejor que puedes.



24 visualizaciones0 comentarios
bottom of page